martes, 14 de diciembre de 2010

Las grandes amistades - Maritain

Dejo correr la memoria hacia atrás remontando la corriente del tiempo.

Y recojo lo que me aporta cada una de las olas que viene a estrellarse en mi viveza.

Este le dijo que había sido terriblemente tentado por Hegel, y que gracias a la crítica kantiana escapó a los postigos del panteísmo y pudo reservar un lugar intacto a su fe religiosa en medio de sistemas filosóficos cuya historia se dedicaba a descifrar.

Entonces todo se nos hacía absurdo -e inaceptable- sin que siquiera supiésemos qué era lo que se negaba en nosotros de esa manera a aceptar.

Los que nos salvó entonces, lo que hizo que nuestra real desesperación todavía condicional, fue justamente nuestro sufrimiento. Esta dignidad apenas consciente del espíritu salvó nuestro espíritu de la presencia de un elemento irreductible al absurdo a que todo trataba de conducirnos.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Fray Luis de León

Tales tormentos dice quién sois vos y quién soy yo; quien yo pues cometí tales pecados que merecieron tal castigo y quién vos, pues tanta vuestra caridad que tomasteis vos tales delitos (XXIII).

Oh, pues, hombre perdido que eres causa de todas estas heridas, mira cuán grandes motivos tienes para amar, tener y esperar en este Señor y compadécete de El: para amar, siendo lo mucho que padeció por ti; para temer siendo el rigor con que en sí mismo castigó tus pecados; para esperar considerando cuan copiosa redención y satisfacción se ofrece aquí por ellos y para compadecerte de El, considerando la grandeza de este tormento y la mucha sangre que el Señor aquí derramó (XXIV).

Don Quixote I, 1

Pero esto importa poco para nuestro cuento; basta que en la narración de él no se salga un punto de verdad.

Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido que no a los sacara y entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para ello solo.

Salisbury

A pesar de los tristes recuerdos que en mí evoca aquella noche siempre que me viene a la memoria va acompañándola de una gran sensación de triunfo.

Amy Tan - El club de la buena estrella

Ven desde el sur, avanza con el viento...¡puum! El norte seguirá. El viento más fuerte no puede verse.

Mi aliento parecía el humo de un voraz incendio.

Fray Luis de Granada - Vida de Jesucristo

Para que aquí entiendas cómo el señor azota y regala, mortifica y da vida, y cómo finalmente es verdad lo que dice el apóstol: Sabe muy bien librar el Señor a los justos de la tribulación.

Crónica de un imposible. Jose Luis Olaizola

Riquezas que lucían mucho, pero eran nada comparado con las penalidades que pasaban para conseguirlas, y aunque protestaban por los repartos que hacía Cortés, ninguno desistía, soñando que algún día encontrarían el lugar donde nace el oro. Y a ese sueño, se incorporaron también, los que llegaron de Cuba de Narváez.